La mayoría de los creyentes pasa hasta veinte veces más tiempo en su trabajo que en la iglesia.

Nuestra visión es movilizar a los creyentes a cumplir la Gran Comisión de vivir el Evangelio en todas sus áreas de influencia, en particular en su lugar de trabajo.

Venciendo así el paradigma de que nuestra vida “sagrada” la vivimos solo los domingos y el resto de la semana es para lo “secular”.

Queremos que los cristianos entiendan cuál es el Propósito que Dios tiene para ellos en su trabajo.

Y cómo ser desde ahí, un generador de valor, no solo económico, sino también en lo cultural y espiritual.